La modalidad de la democracia representativa es la que prevalece en la actualidad, la cual se expresa en la elección por voto popular de las personas que ocuparán los cargos electivos.
La palabra democracia enfocada a partir de su etimología tiene por significado “gobierno del pueblo”, aunque desde diferentes perspectivas ha sido definida en un sentido más literal como una acepción fundamentalmente política.
La democracia desde la óptica política puede ser apreciada en dos vertientes la participación del pueblo en el gobierno y la asunción de políticas o acciones a favor de la población.
El funcionamiento de un modelo democrático se sustenta en reglas o normativas que van encaminadas a propiciar una participación popular en las instancias de orden jurídico y político.
La democracia es efectiva cuando las personas pueden convivir en un ambiente en el que la libertad, los derechos humanos y la dignidad constituyen el eje de las relaciones entre los involucrados en los espacios de participación colectiva.
Está expresa en la oportunidad que tiene la ciudadanía de decidir quienes serán las personas que ocuparan las posiciones electivas en las instancias gubernamentales, así como en el derecho de ser favorecidos con el respaldo de los demás para representarles.
La modalidad de la democracia representativa es la que prevalece en la actualidad, la cual se expresa en la elección por voto popular de las personas que ocuparán los cargos electivos.
En esta modalidad las personas se postulan libremente y en un proceso competitivo se selecciona mediante el sufragio a los representantes de la colectividad que habrán de ocupar las posiciones públicas.
Progresivamente un régimen democrático debe abocarse a eliminar sesgos, políticos, religiosos, de género, étnicos u otros a la hora de designar a aquellas personas que estarán al servicio de los demás en las posiciones públicas.
Algunos regímenes democráticos se apoyan en concursos de oposición para elegir a aquellas personas que estarán al frente de las posiciones públicas.
La postura prevaleciente en la actualidad en lo relativo al orden democrático se sitúa en la participación activa y efectiva de la gente en procura de hacer más democrática a la democracia.
La democracia coloca el interés de la colectividad sobre el interés individual. La elección correcta garantiza que la representación genuina de un conglomerado ponga como prioridad los intereses comunes de las personas.
La democracia se construye desde la participación en las diferentes instancias sociales, el hogar, la escuela, la iglesia, la junta de vecinos, el sindicato, el partido político, etc.
En el caso particular de la escuela esta es la llamada a formar desde la orientación del currículo a los educandos para ejercer de manera consciente los derechos democráticos.
En los centros de estudio el estudiantado tiene la oportunidad de asumir posturas firmes y coherentes en el aprendizaje de los contenidos que lo faculten para desarrollarse como un sujeto democrático.
También cuando fomenta en los estudiantes formas democráticas de pensar y enfrentar la realidad. En definitiva, cuando se favorece la inclusión de todos en procura del bien común.
Cuando las personas aprenden que el orden democrático es construido, estas pueden de manera consciente contribuir con los cambios y transformaciones que son necesarias para las conquistas democráticas que se han logrado a través del tiempo.
Una de las aspiraciones más acariciadas por las personas que procuran el éxito de la mayoría es el establecimiento de un orden democrático que permita igualdad de oportunidades para todos y todas.
La educación es sin lugar a dudas uno de los medios que mas contribuye a la construir la equidad entre las personas.
La posibilidad de capacitarse para rendir una labor de utilidad al país la tienen tanto los sectores más desposeídos como los más encumbrados, es cierto que estos últimos pudieran tener ventaja frente a los primeros en cuanto a que pueden adquirir los más variados medios que faciliten la adquisición de conocimiento.
Sin embargo cuando los más empobrecidos asumen la conciencia de que una sólida formación académica les puede conducir al logro de una profesión que le sitúe en un espacio social desde el cual pueda obtener mayores oportunidades de acceder a una vida digna estamos ante un ejemplo de cómo la educación contribuye a la construcción de la democracia.

Información muy bien desarrollada 👍
ResponderBorrarAtte:Itzel Pérez